Estados Unidos vetará otro producto de China, aunque no le convenga: adiós al grafito, el elemento clave en baterías de autos eléctricos

Diseno Sin Titulo 40
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
adolfo-resendiz

Adolfo Reséndiz

Editor

Periodista por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Técnico mecánico automotriz CEDVA. Me gusta el rap, comer asado argentino y los fines de semana largos.

Estados Unidos está en medio de una encrucijada crucial en su camino hacia la adopción masiva de vehículos eléctricos. La última jugada en esta historia llega con la decisión del Departamento del Tesoro de brindar a los fabricantes de automóviles una ventana adicional para ajustarse a las regulaciones sobre los minerales utilizados en las baterías de autos eléctricos, entre ellos, el grafito, un componente esencial.

Desde el 1 de enero, las nuevas reglas restringieron el contenido chino en las baterías elegibles para créditos fiscales de hasta $7,500, lo que afectó significativamente la elegibilidad de muchos autos eléctricos.

Sin embargo, de acuerdo con información de Reuters, la última medida del Tesoro otorga a los fabricantes de automóviles hasta 2027 para eliminar algunos minerales difíciles de rastrear, como el grafito, contenido en materiales de ánodos y otros minerales críticos presentes en las baterías.

Aunque esta decisión ha sido recibida con alivio por algunos actores de la industria, como John Bozzella de la Alianza para la Innovación Automotriz, quien la considera una respuesta pragmática a las complejidades de la cadena de suministro global, ha provocado críticas feroces, especialmente del senador Joe Manchin.

Cortar con los suministros chinos

Diseno Sin Titulo 41 Mena de grafito.

Manchin ha acusado a la administración de violar la ley en su afán de impulsar la adopción de vehículos eléctricos, criticando la aparente complacencia con países considerados Entidades Extranjeras de Interés, como China.

La dependencia de China en la producción mundial de grafito, que representa el 70%, añade un matiz geopolítico a esta historia. La nueva regulación busca alejar la cadena de suministro de baterías de vehículos eléctricos de Estados Unidos de China, con el objetivo de aumentar la autonomía y la seguridad de la cadena de suministro.

La polémica en torno a la regulación del grafito subraya los desafíos y las tensiones inherentes a la transición hacia la electromovilidad. A medida que Estados Unidos avanza hacia un futuro más sostenible, las decisiones sobre la procedencia y el uso de los minerales críticos se vuelven cada vez más cruciales.

En última instancia, la historia del grafito en las baterías de vehículos eléctricos no solo es una cuestión técnica, sino también un reflejo de las complejidades políticas y económicas que rodean la transición hacia la movilidad eléctrica. Con el futuro de la industria automotriz en juego, cada movimiento regulatorio y cada ajuste en la cadena de suministro pueden tener un impacto duradero en el panorama de la movilidad del mañana.

Inicio